Pateada Cruz del Carmen Punta de Hidalgo

Excursión Cruz del Carmen-Chinamada-Punta Hidalgo.
Fue el domingo 23 de septiembre de 2007, un día para el recuerdo, un día de esos en que uno cree que la vida es maravillosa (que la es, aunque algunos no lo crean, jejeje). Un grupo de amigos y amigas, amantes de la naturaleza, del respeto y admiración a nuestro gran entorno natural, nos adentramos en la laurisilva, bordeamos barrancos, subimos, bajamos. En definitiva, disfrutamos como “niños” y eso, eso es maravilloso. En mi humilde opinión, eso , eso es SER FELIZ.
Empezamos nuestra excursión desde el cruce entre la carretera del Batán y la Cruz del Carmen. Después de caminar unos 10 minutos por la carretera (Después de 5 minutos, nos paró una guagua de Titsa, y su conductor muy amable, nos comentó que gusto en frente del cruce sale un camino que nos llevaba justo a la Cruz del Carmen y así, era menos peligros, para los niños e la expedición. Ya sabemos para la próxima.). Bajamos por el sendero, ya transitado por mi en numerosas ocasiones que nos transportaba a otro mundo, un mundo con mucho silencio, mucha paz, sólo interrumpido agradablemente por en cantar de los pájaros o el crujir de la madera de los tilos y las fallas, entre otros árboles. Tras llegar a la llamada Pista de las Yedras, nos dirigimos por el sendero que lleva a El Batán, Chinamada, Taborno. Tras sacarnos una foto en la cueva que está justo a su inicio, seguimos con nuestro trayecto. Al Llegar al fondo del barranco, pudimos apreciar, la cantidad de árboles desprendidos y arrastrados por el barranco, además se observaban algunos desprendimientos pero sin grandes destrozos al sendero. Subimos el Barranco y llegamos a una pequeña agrupación de casas que se encuentran descendiendo por la carretera a Taborno y Las Carboneras. Con unos paisajes de pequeños huertos y sendero de muy fácil tránsito.
Al final de este, tras subir una pequeña pendiente, tomamos unos 10 minutos de asfalto y enlazamos de nuevo con el sendero. Tras bajar por el mismo durante unos 10 min, nos encontramos con un cruce de Caminos, donde nuestro amigo David
quedó enmarcado para la posteridad. Y como no, el grupo también quedó inmortalizado en este gran paraje de belleza tan singular.

Tras nuestro primer descanso, y después de dialogar sobre la grandeza del lugar y de las pequeñas casitas que están situadas en el fondo del barranco, nos dispusimos a reanudar la marcha. Nuestro primer destino, sería un pequeño corral que esta engalanado por un grupo d cuevas (también corrales) donde las cabras y gallinas, parecen correr a sus anchas.